Estafa en WhatsApp con compartir pantalla: así roban tus datos y tu dinero
Estafa en WhatsApp con compartir pantalla: así roban tus datos y tu dinero
La estafa de WhatsApp que utiliza la pantalla compartida
La incorporación de nuevas funciones en aplicaciones de mensajería como WhatsApp ha impulsado la productividad y la comunicación, pero también ha abierto la puerta a fraudes cada vez más complejos. Especialistas en ciberseguridad advierten de un crecimiento acelerado de estafas basadas en compartir pantalla, un método que permite a los delincuentes obtener visibilidad total del dispositivo de la víctima durante una videollamada.
Este tipo de ataque se ha extendido con rapidez y afecta tanto a usuarios particulares como a profesionales, sobre todo en países donde WhatsApp funciona como canal principal de comunicación. La base del engaño es la ingeniería social: manipular emociones como urgencia, miedo o confianza para que la víctima coopere sin percatarse del riesgo real.
Un método que se aprovecha de la manipulación emocional
A diferencia de ataques puramente técnicos, esta estafa depende del comportamiento humano. Los estafadores utilizan lenguaje amable y un tono de ayuda para construir credibilidad. Su objetivo es convencer rápidamente de que existe un problema urgente que requiere intervención inmediata.
Con la función de compartir pantalla, el estafador obtiene acceso visual en tiempo real a notificaciones, códigos, mensajes y acciones del dispositivo. Lo que antes era una simple llamada ahora se convierte en una ventana abierta a información extremadamente sensible.
ESET alerta del mayor riesgo
Según ESET, el peligro se multiplica cuando la víctima, guiada por el delincuente, accede a aplicaciones bancarias o introduce códigos de verificación mientras la pantalla está siendo compartida. El atacante puede ver absolutamente todo: contraseñas, SMS, movimientos dentro de la app del banco y autorizaciones que terminan facilitando el robo.
Un fraude que crece a escala internacional
Informes recientes demostraron que esta estafa de WhatsApp ha aparecido en Reino Unido, India, Brasil y Hong Kong, generando pérdidas millonarias. En uno de los casos más graves en Asia, una víctima transfirió una suma equivalente a cientos de miles de euros creyendo estar hablando con personal legítimo de su banco.
La clave de la expansión es que los delincuentes no necesitan hackear WhatsApp: solo deben convencer al usuario de colaborar. Muchos afectados confían en llamadas que parecen locales o que aparentan provenir de entidades conocidas, sin saber que existen técnicas de suplantación capaces de mostrar números falsificados con total credibilidad.
Por qué compartir pantalla es tan peligroso
El riesgo principal está en el acceso visual completo al dispositivo. Los estafadores pueden ver contraseñas escritas a mano, códigos SMS, avisos emergentes de apps financieras o los movimientos dentro de plataformas privadas. En la mayoría de casos, ni siquiera necesitan instalar malware para robar información.
Si el usuario accede a gestionar su banca digital, los delincuentes pueden sugerir acciones “inocentes” que en realidad terminan autorizando transferencias o permisos. Algunos incidentes reportados muestran que los atacantes incluso generan confusión mediante mensajes simultáneos para llevar a la víctima hacia el resultado que buscan.
Cómo reducir el riesgo de esta estafa
Aunque la videollamada es una herramienta útil, los expertos recomiendan usar la función de pantalla compartida con extrema prudencia. La regla básica es no compartir jamás la pantalla con números desconocidos o supuestos representantes de empresas que no hayan sido contactadas previamente.
- Las entidades legítimas no solicitan códigos, contraseñas ni datos bancarios por videollamada.
- Ante cualquier aviso de seguridad, lo más seguro es colgar y llamar directamente al banco por canales oficiales.
- Activar la verificación en dos pasos en WhatsApp añade una capa extra de protección.
Mantener un hábito de verificación independiente y desconfiar de solicitudes inesperadas puede evitar pérdidas económicas importantes y compromisos graves de privacidad.